Un puente hacia el bienestar de los más chicos

El Club Jorge Ross de La Carlota retornó el pasado martes 20 de octubre a los entrenamientos de fútbol infanto-juvenil, y así se convirtió en la primera institución de la Liga Regional de Fútbol de Canals en regresar a la actividad luego del parate que ocasionó la pandemia del coronavirus, allá por mediados de marzo de este año.

Tras una ola de contagios provocada semanas atrás, la ciudad de La Carlota no reportó nuevos casos el día miércoles 21 del corriente, y se encuentra actualmente con 40 casos activos y 244 recuperados. El resto de la región atraviesa momentos difíciles y la mayoría de los clubes ni piensan en la vuelta a las actividades.

“Para nosotros fue más fácil de lo que pensábamos, tuvimos que presentar en el COE local los protocolos que había enviado el Consejo Federal a todas las ligas, y nos habían habilitado hace unas semanas, pero tuvimos una ola de casos en la localidad y nos frenó un poco”, comentó el profe Juan Montero, director técnico del fútbol mayor del equipo del puente y entrenador de divisiones infantiles.

“El COE nos dijo que si hacemos las cosas bien es imposible que tengamos contagios”

Los entrenamientos duran poco menos de una hora y obviamente se dictan en un espacio de grandes dimensiones y al aire libre como lo son las canchas auxiliares del club. Los futbolistas llegan por tandas cada 10 o 15 minutos y trabajan también en grupos de 10 o 12 jugadores.

Al llegar se les toma la temperatura y se recibe una declaración jurada. Cada uno tiene su botella de agua, su alcohol en gel, barbijo y algún elemento de aseo. No se usan los vestuarios y la salida es por otro sector, precisamente por la entrada del visitante al estadio.

“Nos dejó muy tranquilos la reunión que tuvimos con el COE de La Carlota, donde nos explicaron que si hacíamos las cosas bien era prácticamente imposible que tengamos un contagio en los entrenamientos, porque estamos al aire libre en un espacio muy grande, poco tiempo y con grupos reducidos y distanciados”, explicó Montero.

Quien precisó algunos detalles de las primeras reacciones que se vieron. “Los chicos volvieron muy entusiasmados, pero sintieron mucho el parate. Hubo chicos de la Sub-16 que no pudieron terminar el entrenamiento, algunos descompuestos y otros con calalmbres”, contó el entrenador.

Asimismo agregó que “los padres nos pedían de volver porque hoy en día los chicos están todo el día tirados jugando a la play o con el celular”.

Paso a paso

Una de las principales inquietudes que manifestó el club ante el COE local fue la de los trabajos con pelota, ya que los protocolos los incluyen poco y nada y bien es sabido que los niños aman la pelota y sólo quieren pasar tiempo entrenando con ella.

La respuesta fue favorable, ya que se indicó que se podía incluir a la “caprichosa” sin problemas siempre y cuando se mantenga la distancia. “Por ahora los entrenamientos son cortos y con pelota trabajamos poco, pero nos dijeron que si no tenemos inconvenientes dentro de poco podemos ir sumando más trabajos”, indicó el profe.

De todas formas, vale aclarar, la institución está en permanente contacto con el COE, que a su vez supervisará los entrenamientos con regularidad.

“Tenemos la idea de practicar hasta mediados de diciembre. Y con respecto al fútbol mayor es un poco más complicado, si no hay competencia es más difícil que vengan a entrenar. Vamos a ir evaluando esto y si todo sale bien quizá allá posibilidades”, cerró diciendo Juan Montero.